Lusiblog

En este blog se podrán encontrar las prácticas realizadas en la asignatura de Producción Periodística a lo largo del curso 06'07

18 mayo 2007

Si no lo veo no lo creo

La televisión, ese aparato que toda familia tiene en su salón, cocina, dormitorio. Quizá uno de los inventos más importantes del siglo XX. Llegó ella y la vida cambió, cambiaron las costumbres.
La gense se informa de lo que sucende en el mundo, se relaja y entretiene a través de este medio de comunicación.
“Una imagen vale más que mil palabras” ¿cierto? Esta frase bien podría ser uno de los principios básicos de la tele. La gente confía en la ella porque ve con sus propios ojos lo que una voz está narrando. Pero las imágenes también se manipulan y en este punto es cuando aparece uno de los lados más “feos” de la televisión. Se cambia el hecho de informar por el de desinformar.
Ella te muestra unas imágenes sacadas de contexto que distorsionan la realidad, muestra las cosas como a “ella” le parece, manejando la opinión de los televidentes a su antojo.
Esta cualidad no ha pasado desapercibida para aquellos que gobiernan y rápidamoente le han sacado partido (todo tiene su lado positivo). Gracias a ella manejan la política a su antojo, guían la opinión pública. Entendemos por opinión pública la opinión que se encuentra en el público o en los públicos, pero si las imágenes que se muestran distorsionan, las opiniones también estarán distorsionadas. Es decir, no se crearán opiniones reales porque realmente no se conoce lo que pasa.
Por lo tanto no se debe confiar tanto en lo que la tele muestra, ya que para falsear la realidad sólo hacen falta unas tijeras. Un cortar y pegar rápido que apañe la situación.